La fabricación y utilización poliestireno expandido no supone ningún riesgo para la salud de las personas ni para el medio ambiente.
El descarte de EPS vuelve a utilizarse en diversas aplicaciones. Fabricación de nuevas piezas de poliestireno expandido, recuperación energética e incorporación a distintos materiales constructivos son solo algunos ejemplos de sus amplias posibilidades de reutilización.
Al no utilizar en su proceso de fabricación, gases de la familia de los CFC´s, HCFC´s, ni ningún otro compuesto organoclorado.
La utilización del EPS como aislamiento térmico en la construcción supone un ahorro de energía en climatización y, en consecuencia, una drástica disminución de emisiones contaminantes (CO2 y SO2), contribuyendo de esta forma a paliar el «Efecto Invernadero» y la «Lluvia Ácida».
Los envases y embalajes de EPS pueden estar en contacto directo con los alimentos puesto que cumplen todas las normativas sanitarias vigentes a nivel nacional e internacional.
En consecuencia, no contamina las napas subterráneas.
en todo el proceso de transformación.
El EPS representa una participación mínima del conjunto de residuos que genera nuestra sociedad. (Inferior al 0.1%)